PARADIGMA HUMANISTA

    EL HUMANISMO EN EL SIGLO XX

Hoy entendemos como al paradigma humanista como un modelo antiautoritario, ya que se refiere al estudio y promoción de los procesos integrales de la persona. Las conductas humanas, no son consideradas como fragmentarias y simultáneamente implican aspectos inherentes a la humanidad como el egoísmo, el amor, las relaciones interpersonales afectivas, las cuestiones éticas, valores como la bondad, o aspectos como la mente, le sexualidad entre otras. De acuerdo con estas perspectivas, el humanismo incorpora del existencialismo las siguientes nociones:

·         El ser humano es electico, por ende, capaz de elegir su propio destino.

·         El ser humano es libre para establecer sus propias metas de vida y

·         El ser humano es responsable de sus propias elecciones.

    En un mismo sentido, existen postulados comunes a la mayoría de los psicólogos humanistas.

    a)    El ser humano es una totalidad. Este es un enfoque holista, cuyo objetivo consiste en estudiar al ser humano sin su totalidad y no fragmentada mente.

        b)    El ser humano no posee un modelo central estructurado. Dicho núcleo es “su yo” su “yo mismo” que es la estructura de todos sus procesos psicológicos.  

         c)    El ser humano tiende naturalmente a su autorrealización formativa.

         d)    El ser humano es un ser inserto en un contexto humano, y vive en relación  con otras personas.

         e)    El ser humano es consciente de sí mismo, y de su existencia. Se conduce de acuerdo con lo que fue en el pasado y   preparándose para el futuro.

        f)     El ser humano está provisto de facultades, de decisión, libertad y conciencia para elegir y tomar sus propias decisiones. Estas facultades lo convierten un ser activo, constructor e su propia vida.

        g)    El ser humano es intencional, donde sus actos volitivos o intencionales se reflejan en sus propias decisiones o elecciones.

             Desde este punto de vista, la educción debe centrarse en ayudar a los alumnos para que decidan lo que son y lo que quieren llegar a ser. La educación humanista propugna la idea de que los alumnos son diferentes, consecuentemente, la ayuda a ser más como ellos mismos y menos como los demás.